domingo, 1 de noviembre de 2009

POSTRES LIGHT


Budín de manzanas

Ingredientes:
4 manzanas medianas
200g(1/3 taza) de azúcar
4cdas de agua
Ralladura de ½ limón
2 huevos batidos
2 claras batidas
250cc de leche descremada
Edulcorante a gusto
Un molde rectangular forrado con papel aluminio.


Preparacion:
Pelar las manzanas, cortarlas en cubos, ponerlas en una cacerola con el azúcar, el agua y la ralladura.
Hervir hasta que las manzanas estén blandas, retirar y endulzar.
Mezclar los huevos con la leche.
Verter las manzanas en una budinera forrada con el papel de aluminio y cocinar a baño maría.v Dejar enfriar y desmoldar.

COCINA LIGHT Y DIET


Guiso de vegetales light

Ingredientes:
200g de arroz
400g de zanahorias
500g de zucchinis
200g de choclo desgranado
300g de calabaza
200g de chauchas
Caldo de verduras
Sal
Preparacion:
Lave bien las verduras y cortélas en trozos no muy grandes.
Colóquelas en una cazuela de barro, cúbralas de caldo y cocine a fuego lento durante 20 minutos.
Incorpore el arroz y 2 partes de caldo por una de arroz.
Cocine unos 12 a 15 minutos más.
Condimente y cocine hasta que el arroz este listo.


El fracaso escolar muchas veces tiene su causa en multiples problemas de aprendizaje, aquí pretendemos ayudarle a identificarlos para apoyar a sus hijos. Esperamos que gracias a este artículo pueda detectar estos problemas desde la más temprana infancia.



¿Qué son los problemas de aprendizaje?
Son una serie de limitaciones a veces físicas, psíquicas o de malos hábitos de estudio. Estas obstaculizan el buen funcionamiento de las capacidades para adquirir conocimientos y los medios de enseñanza normales no sirven para estos niños.

Muchos adultos también sufren estos problemas y ni siquiera sabían a qué se debía su dificultad al leer o escribir y lo achacaban a su torpeza, idiotez, etc., con menoscabo para su autoestima.

Pero los problemas de aprendizaje se producen incluso en personas con coeficientes intelectuales altos. Y hace apenas poco más de 20 años que son conocidas popularmente las causas de esto.

¿En qué consisten los problemas de aprendizaje?
Son varios, como incapacidad para leer o escribir correctamente, confusión entre los números con la imposibilidad de realizar operaciones matemáticas, problemas de índole auditivo o visual no detectados, etc.

Problemas de comportamiento asociados a la falta de atención o concentración, como la hiperactividad o el autismo leve (que puede no estar diagnosticado).

Causas
Es un tema que aún no está del todo claro. Existen diversas causas de los problemas de aprendizaje según el tipo de problema, que enumeraremos después.

No obstante, los orígenes van desde cuestiones de índole psicoafectivas, lesiones cerebrales, dificultad espaciotemporal, mala percepción visual o auditiva, problemas de conducta, dificultad en la orientación secuencial.

Tipos de problemas de aprendizaje
Disgrafía: dificultad para escribir (inversión de sílabas, separar o pegar palabras incorrectamente, etc.).
Dislexia: trastorno de la escritura y la lectura; dificultad sobretodo para distinguir las letras, como por ejemplo p, q, b, d, más los síntomas de la disgrafía.
Discalculia: una combinación de las dos anteriores y los problemas de atención. Consiste en una confusión entre los números, invirtiéndolos y escribir 21 en vez de 12 y viceversa, etc.
Problemas de atención: cuando está asociado a la hiperactividad se conoce como Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Una de las mayores causas de los problemas de aprendizaje suelen ser niños con dificultad para estar sentados, hablan mucho y no escuchan, interrumpen, están inquietos, etc.
Retrasos en la psicomotricidad: la motricidad en los niños está íntimamente ligada a su relación e interpretación del mundo y, por ende, a la capacidad de aprender.
Nuestros consejos
Si reconoce alguno de estos síntomas en su hijo, lo mejor es hablarlo con sus profesores y ponerlo en manos de un especialista que diagnostique y le guíe en los caminos a seguir.
Por otro lado, si tiene interés en conocer diferentes técnicas que pudieran ayudarle, en nuestra sección de técnicas de aprendizaje puede encontrar alguna orientación. Y no olvide que, aunque con nosotros está en buenas manos, las definitivas deben ser las del profesional.

La dieta mediterranea.


La dieta mediterránea es una de las más completas que podemos encontrar y si la seguimos nuestra salud puede beneficiarse de todo lo bueno que nos ofrece. ¿Quieres conocer los alimentos que integran la dieta mediterránea y por que es tan saludable?


¿Qué es la dieta mediterránea?
Desde tiempos remotos en los países de la zona del Mediterráneo se ha seguido una alimentación muy natural, de acuerdo a las estaciones y al clima y muy rica y variada, pues los países de la zona siempre se han comunicado con facilidad, lo que favorecía el intercambio de productos.

A mitad del siglo pasado Ancel Keys estudio la dieta de los países mediterráneos descubriendo que las muertes por enfermedades cardiovasculares eran menores en esta zona que en otras, como EE.UU. o el norte de Europa.
Desde entonces se considera que la dieta mediterránea es una de las más completas y que seguirla ayuda a nuestro cuerpo a sentirse bien y a mantener ciertas enfermedades alejadas de nosotros.

El aceite de oliva, las verduras de temporada y más pescado que carne, todo en las proporciones correctas hacen que cada día esta dieta tenga más seguidores.

¿Por qué la dieta mediterránea se considera una de las más saludables?
Nuestra salud, el estado de ánimo e incluso el vernos más guapos están directamente relacionados con nuestra alimentación. Nos estamos aficionando demasiado a la comida rápida, a los precocinados y nuestro organismo acaba resintiéndose. Si a eso añadimos que nos movemos muy poco y consumimos muchas grasas el riego de engordar y padecer algún problema cardiovascular aumenta.

Si queremos evitar todo esto lo tenemos realmente fácil, empecemos por introducir cambios en nuestra estilo de vida. Vamos a seguir una dieta que es muy sana: la dieta mediterránea.
Los alimentos que componen esta dieta son los mejores aliados que podemos encontrar para mantenernos sanos, pues es una dieta rica en nutrientes, antioxidantes y muy equilibrada.

Las grasas que nos aporta son insaturadas pues proceden del aceite de oliva, pescados azules y frutos secos, por lo que ayudan a prevenir el colesterol. .
Es muy rica en cereales, legumbres, frutas y verduras con lo que tenemos asegurado el aporte de fibra necesario para un buen tránsito intestinal. Esto ayuda en la prevención de la obesidad, el cáncer de colon o la diabetes.
Todos estos alimentos nos proporcionas las vitaminas y minerales necesarios para que nuestro cuerpo funcione correctamente y luzca un aspecto estupendo.

Con la ingesta de cereales conseguiremos toda la energía que necesitamos y a nuestros músculos llegarán las mejores proteínas provenientes del pescado, frutos secos, huevos, etc.

Alimentos básicos de la dieta mediterránea
En la dieta mediterránea hay gran abundancia de alimentos de origen vegetal, que aunque ahora ¿gracias? a los invernaderos disponemos de cualquier especie durante todo el año, antes se consumían los específicos de cada estación, lo cual es más conveniente y saludable. Sus representantes son:

Los cereales y sus derivados.
Las legumbres: garbanzos, lentejas, habichuelas, etc.
Las frutas, verduras y hortalizas.
Los frutos secos: nueces, avellanas, almendras, etc.
El aceite de oliva: el rey indiscutible de la cocina mediterránea.
Pero también se consumen alimentos de origen animal, entre los que podemos destacar:

El pescado, sobre todo el azul, tiene en esta dieta un gran protagonismo.
La leche, sus derivados y los huevos.
Se consume menos cantidad de carne y con menos frecuencia.
Tradicionalmente en esta zona la bebida que acompaña las comidas es el vino, que tomado con moderación, es un buen complemento.

Cantidades recomendadas en la dieta mediterránea
Debemos desterrar de nuestra dieta los dulces, bollos, golosinas, algunos tipos de embutidos y las comidas rápidas.

De acuerdo a la pirámide nutricional, las cantidades diarias que debemos tomar de cada alimentos son las siguientes
De 3 a 5 raciones de pan, cereales o tubérculos (pasta, arroz, patatas, cuscús...)
De 2 a 3 piezas de fruta fresca y de 2 a 4 raciones de verduras y hortalizas (pueden ser 5 raciones diarias entre frutas y verduras)
De 2 a 3 raciones de queso, lácteos, pescado azul o legumbres
Un mínimo de 20 gramos diarios de aceite de oliva o un puñado de frutos secos
Dos o tres veces a la semana: huevos y aves de corral Esporádicamente: carnes rojas y azúcares simples ¿Sabías que...?
España, Italia, Grecia y Marruecos han presentado una candidatura para que la Dieta Mediterránea sea inscrita en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Estas costumbres alimentarias se pueden definir como una filosofía de vida, integrada por la forma de vida activa, las relaciones sociales y el clima, entre otras.

Escuchamos musica?

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