jueves, 24 de diciembre de 2009


Quienes tienen la dicha de ser mamás saben que alrededor de los seis meses sus retoños deben empezar a comer papillas, las cuales están hechas de diversas frutas y verduras, entre ellas, el nutritivo plátano o banana.

Este fruto alargado del bananero o platanal es muy utilizado en la alimentación infantil y de deportistas gracias a su alta cantidad de potasio, mineral que contribuye a regular la cantidad de líquidos que se almacenan en el cuerpo y al desarrollo de los huesos y músculos.
Además de estos beneficios para la salud, la banana goza de algunas propiedades estéticas muy útiles para las mujeres. Por ejemplo, su consumo -que puede ser en ensaladas, jugos y compotas- ayuda a la prevención del acné que suele formarse antes y durante la menstruación.


Así mismo, la banana puede emplearse como insumo de mascarillas, bálsamos y cremas caseras para quienes tienen la piel y el pelo resecos. A continuación tomen nota de algunas de estas recetas, ampliamente recomendadas por los cosmiatras como tratamientos complementarios de belleza:

•Bálsamo de banana para el cabello seco y teñido: Con una banana aplastada y mezclada con una cucharada de aceite de oliva se forma un ungüento que se aplica de la raíz a las puntas del pelo. Luego se le cubre con una bolsa plástica y encima una toalla durante quince minutos para después enjuagar con abundante agua fría y lavar con shampoo.

•Mascarilla de banana para la cara y el cuello: Cuando nuestro cutis es reseco se recomienda aplicar sobre él y la zona del cuello la mezcla de una banana aplastada con una pizca de bicarbonato, dejando actuar por media hora. Al terminar el tiempo hay que sacar los residuos con un algodón mojado en leche y terminar con agua fría.

•Crema de banana para pies y pantorrillas: Para evitar la formación de escamas y de flacidez en esta zona se aplica una crema a base de una banana y una palta (agucate) triturados y mezclados con una cucharada de crema de leche y aceite de almendras, respectivamente. Se deja reposar sobre la piel por quince minutos y después se enjuaga con agua fría para notar los resultados.

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