jueves, 24 de diciembre de 2009


En la actualidad todos los seres humanos (hombres y mujeres) demostramos una mayor preocupación por cuidar nuestra apariencia física y sobre todo nuestra salud. Este es el motivo principal por el cual el consumo de los productos light se ha incrementado notablemente en los últimos años.
Este tipo de productos gozan de su máximo apogeo, casi no existe artículo alguno que no cuente con esta versión (light), incluidas las cervezas.
El concepto light significa que tiene menos calorías que el producto referente, por lo tanto si bien cuenta con menor aporte calórico, también nos encontramos con determinados productos que por su propia naturaleza son grasos, como los lácteos por ejemplo, aunque se trate de una versión light.

Light, no significa sin azúcar o libre de grasa por consiguiente debemos consumirlos de forma moderada como si no se tratase de un producto ligero, de otra manera esto podría traducirse en un aumento de peso. Por lo tanto queda desterrado el mito que lo light no engorda.

Existen muchos de estos productos que contienen fructosa u otras sustancias que al entrar en contacto con el organismo se convierten en azúcar.

Existen otro tipo de productos que por más que se insista en tener versión light, esto resulta imposible, como los chocolates cuya base es el cacao y este es un cereal, también los turrones porque no se puede eliminar la grasa de las almendras.

Las grasas y los azúcares son necesarios para mantener el equilibrio nutricional, pero debemos consumirlos en la justa medida para el buen funcionamiento del organismo. Se puede comer light sin necesariamente emplear productos de esa versión. Reemplazar muchos alimentos convencionales por productos light puede llevarnos a falta de nutrientes esenciales para el organismo.

Como conclusión podemos decir que los productos light no adelgazan, eso sí, nos ayudan a engordar menos debido a que contienen un 30% menos de calorías que sus versiones normales.

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